¿A quién no le gusta una copita de estas deliciosas bebidas para celebrar éxitos laborales, vivencias personales o la llegada del año nuevo? No obstante, lo cierto es que, tanto el cava como el champagne tienen un gusto y una apariencia similar y son pocos los que saben distinguirlos. Por ello, ¡hoy te damos algunas pistas!
Empecemos por lo básico. Así es, son dos bebidas que se parecen mucho, y es que ambas se encuentran en la misma categoría, la de los vinos espumosos. No obstante, ¿en qué consisten los vinos espumosos exactamente, si nos ceñimos a la información oficial de los expertos?
¿Qué son los vinos espumosos?
Ambos tipos de bebidas alcohólicas, que se encuentran dentro del grupo de los vinos espumosos, siguen un proceso de elaboración específico similar. En dicho método, la uva pasa por diversas fermentaciones y, en consecuencia, contiene gas carbónico natural.
¿Cómo se consiguen estas deliciosas bebidas?
El portal de En Botella nos habla de diversas fases diferenciadas, hagamos un repaso de ellas.
– Primera fase: el objetivo de este paso es el de conseguir el vino de tres tipos de uvas a diferente proporción según la variedad. En la elaboración del Champagne, por ejemplo,
se usan 3 tipos de uvas distintas, la Pinot Noir, Pinot Meunier y Chardonnay; tal y como indica el portal mencionado.
– Segunda fase: en este segundo paso, se mezcla el vino con el licor en base de azúcar y levaduras.
- En la tercera fase se fermenta durante, al menos 9 meses. En este tiempo se produce más alcohol y gas carbónico, que generará las conocidas y deferenciadoras burbujas de estas bebidas espumosas. En este periodo de tiempo, las levaduras mueren, quedando depositadas al final de la botella para, posteriormente, ser extraídas en la fase del degüelle. En este link encontrarás más información sobre esta tradicional práctica así como en este otro encontrarás un vídeo-reportaje producido por televisión española explicando todo el proceso, desde la vendimia hasta el embotellado final.
Tipologías
Como te imaginabas, cuanto más tiempo de fermentación, mayor calidad tendrá nuestro vino espumoso. Diferenciaremos entre tres categorías según su edad.
- Joven: 9-15 meses.
- Reserva: 15-30 meses.
- Gran reserva: más de 30 meses.
Mientras que, según su sabor, encontramos 4 tipos:
– Brut nature: 3g/l o sin adición de azúcares.
- Brut: hasta 6 g.
- Semi seco: entre 32 y 50 g/l.
- Dulce: más de 50 g/l.
Pero, ¿qué diferencia al Cava y al Champagne?
Más allá de la mezcla de variedades de uva escogida, el hecho diferencial determinante se encuentra en la denominación de origen.
El Champagne proviene de Champaña, al nordeste de Francia, mientras que el cava procede de todo el territorio español. La consecuencia de este hecho es que el tipo de uva será diferente según los cultivos, climas, entornos y ecosistemas de cada zona. De este modo, encontraremos diferencias de sabor y color en cada tipo de vino espumoso.
Así, diferenciamos variedades como el Pinot Noir, Meunier o el Chardonnay en el Champagne y, por otro lado, los Parellada, Xarel·lo, Macabeo o Trepat en los Cavas.
Si quieres aprender más de cerca sobre este proceso, tal y como asegura el portal Turismo de Vino, en Cataluña:
“La mejor forma de aprender sobre la elaboración del método tradicional es haciendo un viaje a la zona cercana a Barcelona. Allí se dan cita grandes productores de cava como Freixenet o Codorniu, así como pequeñas cavas familiares que siguen elaborando el cava de forma artesanal”.
¿Nos conocemos?
Aunque siempre puedes ponerte en contacto con nosotros y permitimos que te resolvamos cualquier duda, así como te podemos asesorar en todo aquello que necesites dentro de este maravilloso sector vinícola. ¡Estaremos encantados de ayudarte y ofrecerte la mayor calidad, sabor, profesionalidad y experiencia!